Jorge Galán

Para mi este viaje misionero fue uno de retos, de encuentros con uno mismo, de moldeamiento de carácter y forma de pensar.  Las dos experiencias que me marcaron en el viaje fueron las siguientes:

Hubo un momento en el que fuimos a una iglesia y los pastores tenían por entendido que nosotros veníamos preparados para ministrar pero la realidad era que nosotros no sabíamos que teníamos que ministrar. Al pasar el tiempo en el culto llega el momento en el que nos presentan con expectativas de un mensaje o ministración. En ese momento Dios nos sorprendió a todos al empezar a poner palabras en los labios de la doctora Lizzette Córdova e impartir un mensaje poderoso, luego a mami Dios le puso en su corazón hablar del testimonio de vida cuando estaba embarazada de mí, luego Dios me trajo a la mente el hacer un clamor como hermanos unidos y hubo una presencia increíble. (Dios dejándonos saber que El estaba más adelante que nosotros en el camino).

Ya en el camino de Santiago hubo un percance en el que hubo que llegar a tiempo a un hostal para confirmar la reservación. El problema era que el lugar estaba 9km de distancia de donde estábamos y eran las 3:00 pm y era casi imposible llegar a tiempo lo cual era necesario porque si no nos quedábamos sin lugar para dormir. Bueno cuando llegaron las 4:00pm todavía faltaban 5km y de verdad que en una hora no se iba a lograr (pensábamos nosotros) en ese momento le pido permiso a Julito para ir corriendo al lugar que teníamos que llegar. Julito dando el visto bueno yo empiezo a correr y a joggear y miraba al frente y no había nadie y miraba atrás y ya no veía a nadie estaba solo en la carretera, en ese momento empecé a orar Señor dame fuerzas, que llegue a tiempo. Bueno al fin veo un letrero que dice Gonzar (el pueblo donde nos quedaríamos) a un 1km. En ese momento llegaron las fuerzas de donde no las había y pude llegar a tiempo para separar el hostal. Cuando llego y observo la hora eran las 4:25pm. Dios demostrándonos que Él estaba más adelante que nosotros en el camino.

Una experiencia inolvidable e impactante. Dios se pasó.